Vasos de barro
¿Por qué Dios desea vasos de barro? En 2 Corintios 4:7, el apóstol Pablo se refiere a los seres humanos de una manera específica, como vasos de barro: “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros”. Este versículo no solamente dice que somos vasos, sino vasos de barro. Es probable que queramos ser ángeles celestiales y no vasijas humildes hechas de barro. ¿Por qué Dios nos creó de esta manera? Vasos de barro con un próposito Es muy fácil que reconozcamos nuestra condición terrenal: hechos de barro, pues somos frágiles y aparentemente no somos de mucho valor. Por consiguiente, vemos nuestra baja condición terrenal y no nos damos cuenta de nuestro valor y cuán especial somos en la creación de Dios. Sin embargo, Dios no se equivocó al crearnos como vasos de barro y no como ángeles celestiales. Antes de que Dios creara a la humanidad, Él ya tenía miríadas de ángeles. Él quería algo nuevo; de modo que creó al hombre del polvo d