¡Fin de curso! Estudia y consigue magníficos resultados

¡Fin de curso!
Estudia con magníficos resultados

Sencillamente no hay tiempo suficiente para hacer todo lo que figura en nuestra lista de cosas pendientes. Así comienza el libro de Brian Tracy en el que nos vamos a detener en este post. 

Según el autor, la gente que tiene éxito sabe que es imposible hacerlo todo, sin embargo sí sabe cómo priorizar las tareas, a fin de completar cada día las más importantes. 

Estás a punto de terminar el curso y te enfrentas a la oportunidad de que tu trabajo demuestre todo lo aprendido. En el título del post verás que me refiero al ESTUDIO pero lo mismo puedes utilizar en tu TRABAJO y en cualquier aspecto de la VIDA. 

Según un viejo dicho utilizado en Latinoamérica, si la primera cosa que tienes que hacer cada mañana es "tragarte un sapo", entonces te queda la satisfacción de saber que eso probablemente sea lo peor que harás en todo el día. Ya sabes... en muchas ocasiones no hay más remedio que atravesar algo que nos incomoda y seguir adelante. Lo importante es SEGUIR ADELANTE, SIEMPRE.

Para ayudarte en esta tarea, he escrito esta entrada, con el objetivo de ayudarte a tomar fuerzas para estos días a los que nos tenemos que enfrentar de la mejora manera posible. Aunque ahora te cueste pensarlo, la recompensa está a la vuelta de la esquina esperándote.

Vamos directamente a los factores que determinan una eficaz administración personal del tiempo: 

decisión, disciplina y resolución

Brian Tracy, en este conocido libro "Eat that frog!", detalla 21 pasos lógicos que te van a ayudar a terminar con la postergación de las tareas importantes hoy mismo y a definir tus objetivos.

Según el autor, solo puedes controlar tu tiempo y tu vida si cambias tu modo de pensar, de trabajar y de encarar el río interminable de responsabilidades que te desborda cada día. Solo puedes tomar el control de tus tareas y actividades en la medida en que dejes de hacer algunas cosas y empieces a ocupar más tiempo en las pocas que verdaderamente te pueden cambiar la vida. Tu capacidad para seleccionar la tarea más importante en cada momento y tu capacidad para empezarla y terminarla pronto y bien, es una de las mejores habilidades que puedes desarrollar.

En este corto vídeo te explico cómo ser eficaz a la hora de ponerte a estudiar.

Canal de youtube: Amparo Botella

21 estrategias para conseguir magníficos resultados en tu estudio

1- Pon la mesa: Una de las razones principales de la postergación de las decisiones y la falta de motivación es la vaguedad, la confusión acerca de lo que se supone que tienes que hacer y en qué orden y por qué razón. 

Tienes que evitar esta situación habitual y luchar por la mayor claridad posible en todo lo que hagas. 

Una gran regla para el éxito: ¡piensa sobre papel!

Solo un 3 % de los adultos tiene sus objetivos claros escritos. 

Imagen: https://managementymotivacion.wordpress.com/

Hay una poderosa fórmula, que puedes usar durante el resto de tu vida, para establecer y lograr objetivos. Consiste en siete pasos muy sencillos. Dar cualquiera de estos pasos (si es que aún no los has dado) permite duplicar o triplicar la productividad personal: 

(1) Decide exactamente qué quieres. 

(2) Escríbelo. 

(3) Establece una fecha tope para tu objetivo. 

(4) Haz una lista de todo lo que piensas que vas a tener que hacer para lograr el objetivo. 

(5) Organiza la lista como un plan. 

(6) Actúa inmediatamente de acuerdo al plan. 

(7) Decide hacer cada día algo que te acerque a tu objetivo principal. 

Los objetivos escritos con claridad tienen un efecto maravilloso en tu pensamiento. Te motivan y afirman para la acción. Estimulan tu creatividad, liberan tu energía y te ayudan a superar la postergación de las decisiones.

2- Planifica cada día con antelación: El mero acto de pensar y planificar desata tu fortaleza mental, dispara tu creatividad y aumenta tus energías. Uno de tus objetivos principales en el trabajo debe ser obtener el mayor beneficio posible de tu inversión de energía mental, emocional y física. Y cada minuto ocupado en planificar te ahorra hasta diez minutos en la ejecución. Planificar el día no te consume más de diez o doce minutos, pero esta pequeña inversión de tiempo te ahorrará por lo menos dos horas (entre 100 y 120 minutos) de tiempo perdido y esfuerzo impreciso durante el día.  

Necesitas listas distintas para propósitos distintos. 

Primero debes crear un listado maestro en el cual escribas todo lo que te parece que quieres hacer en algún momento en el futuro. En segundo lugar, debes contar con una lista semanal que haces al final de cada semana para la semana siguiente. Puede contener asuntos que transfieres del listado maestro. Se trata de las actividades específicas que vas a realizar al día siguiente.

Haz la lista diaria la noche anterior, al término del día. Traslada todo lo que todavía no has terminado a la lista del día siguiente y después, agrega todo lo que tienes que hacer ese día. Si haces la lista la noche antes, tu subconsciente trabajará con esa lista toda la noche mientras duermes. Y con frecuencia te ocurrirá que te levantes con grandes ideas e intuiciones que puedes utilizar para completar tu trabajo con mayor prontitud y mejor de lo que habías pensado inicialmente.

Imagen: http://www.revistadivergente.com/

Conforme transcurre la jornada, pon una señal en los asuntos de la lista que has completado. Esto te permitirá disponer de un cuadro visual de los logros. Genera la sensación de éxito y de avance. Si ves que avanzas progresivamente en tu lista, te sentirás motivado y aumentarán tus energías. También mejorará tu autoestima. El progreso continuo y visible te impulsa hacia adelante y te ayuda a superar indecisiones.

3- Aplica a todo la regla del 80/20: La regla del 80/20 es uno de los conceptos de administración del tiempo y de la vida que más te puede ayudar. También se llama Principio de Pareto, por su creador, el economista italiano Vilfredo Pareto, que escribió sobre ella por primera vez en 1985. 

Imagen: http://oscarpadial.com/

Esta regla dice que el 20 % de nuestras actividades valen el 80 % de nuestros resultados (en la vida), que el 20 % de nuestros clientes constituyen el 80 % de nuestras ventas (en el mundo empresarial), que el 20 % de nuestros productos o servicios explican el 80 % de nuestras ganancias (en los negocios). Esto significa que si tienes una lista de diez asuntos que hacer, dos de esos asuntos van a valer tanto o más que los otro ocho asuntos en conjunto. Y, con frecuencia, uno solo de los asuntos de una lista de tareas que tienes que hacer puede valer más que el conjunto de los otros nueve asuntos. Esta tarea es, siempre, el sapo que se debe tragar primero.

Antes de empezar a trabajar, pregúntate: "¿Esta tarea se encuentra en el 20 % importante de mis actividades o en el 80 % menos importante?". Las personas eficientes y productivas se disciplinan para empezar por la tarea más importante que tienen delante. Se obligan a tragar ese sapo, cualquiera que sea. El resultado es que logran mucho más que la persona promedio y son mucho más felices. Este también tiene que ser su modo de trabajar. La regla que debe aplicar aquí es la siguiente: resista la tentación de terminar primero con lo pequeño, es decir, comience siempre por la tarea mayor y más importante.

4- Estudia las consecuencias: Cuánto más claras sean tus intenciones futuras, mejor. Si tienes una visión clara a largo plazo, serás mucho más capaz de evaluar una actividad en el presente y de comprobar si es coherente con lo que te propones. Algo importante es lo que tiene consecuencias potenciales a largo plazo. Lo que no es importante tiene poca o ninguna consecuencia potencial a largo plazo. 

Antes de empezar a hacer algo, siempre deberías preguntarte: 

"¿Cuáles son las consecuencias potenciales de hacer o no hacer esta tarea?"

¿Cuál es la diferencia de la gente exitosa de la gente no exitosa?

La gente exitosa es la que está dispuesta a postergar la gratificación y a hacer sacrificios a corto plazo para poder disfrutar de mayores recompensas a largo. La gente que no tiene éxito, en cambio, piensa más en el placer a corto plazo y en la gratificación inmediata y poco en el futuro a largo plazo. 

Si una tarea o actividad tiene grandes posibilidades de ser importante (para ti o para alguien que te importe), conviértela en prioridad y empieza de inmediato con ella. Imagínate que algo es tan importante que si no lo haces ya: ¿qué podría suceder? Si lo que puede acontecer es algo negativo, ponte manos a la obra lo antes posible.

Pensar continuamente en las consecuencias potenciales de nuestras opciones, decisiones y conductas es uno de los mejores modos de determinar nuestras verdaderas prioridades en los estudios, en el trabajo y en la vida.

5- Practica continuamente el método ABCDE: El método ABCDE es una poderosa técnica para establecer prioridades que puedes utilizar todos los días. Esta técnica es tan sencilla y eficaz que puede, por sí misma, hacer de ti una de las personas más eficientes en tu campo de actividades. El poder de esta técnica reside en su sencillez. Funciona así: 

"empieza con la lista de lo que tienes que hacer al día siguiente. Piensa sobre papel. Después escribe una A, B, C, D o E delante de cada asunto de la lista antes de empezar con la primera tarea".

Un asunto A se define como algo muy importante que debes hacer o en caso contrario afrontarás graves consecuencias. Si tiene más de una tarea A, establece prioridades escribiendo A-1, A-2, A-3, etcétera, delante de cada asunto. Tu tarea A-1 es el sapo más grande y más feo de todos. Un asunto B se define como una tarea que deberías hacer. Pero sus consecuencias solo son leves. La regla es que nunca debes hacer una tarea B si hay pendiente una A. Una tarea C se define como algo que sería agradable hacer, pero sus consecuencias son inexistentes lo hagas o no. Una tarea D se define como algo que puedes delegar en otra persona. La regla es que debes delegar todo lo que puede hacer otro para así contar con más tiempo disponible para las tareas A que solo tú puedes hacer. Una tarea E se define como algo que puedes eliminar sin que eso importe lo más mínimo. Después de aplicar el método ABCDE a tu lista, estarás completamente organizado y listo para conseguir que las cosas más importantes se hagan más rápidamente.

6- Céntrate en áreas clave de resultados: Un área clave de resultados es algo que debes lograr si quieres tener éxito en tus estudios. Es un área de tareas de la cual eres completamente responsable. Las áreas clave de resultados en tus estudios, por ejemplo, son organización al día, deberes al día, pasar a limpio los apuntes del día, esquemas, etc. 

Puedes ser excepcional en seis de siete áreas clave de resultados, pero verdaderamente pobre en la séptima, y tu pobre rendimiento en esa séptima área te hace retroceder y determina cuánto podrás lograr con el resto de sus habilidades. Esta debilidad actuará como un freno en tu eficacia y será constante fuente de fricción y frustración. 

Es un hecho que todo el mundo tiene fortalezas y debilidades. Niégate a racionalizar, justificar o defender tus áreas débiles. En cambio identifícalas con claridad. Establece un objetivo y haz un plan para ser muy bueno en cada una de esas áreas. ¡Piensa! Puede que solo estés a una habilidad crítica de distancia del óptimo rendimiento en su estudio.

7- Obedece la ley de eficiencia obligada: La ley de eficiencia obligada dice que "nunca hay tiempo suficiente para hacer todo, pero siempre hay tiempo suficiente para hacer lo más importante". Esto significa que nunca te pondrás al día. Quítate esa idea de la cabeza. Lo único que puedes esperar es estar al día en sus responsabilidades más importantes. Las otras sencillamente tienen que esperar.

Puedes plantearte regularmente tres preguntas para mantenerte centrado en terminar tus tareas más importantes conforme a lo programado. La primera pregunta es "¿Cuáles son mis actividades de mayor valor?". La segunda pregunta que te puedes hacer continuamente es "¿Qué puedo hacer yo que solo puedo hacer yo y que si lo hago bien producirá una verdadera diferencia?". La tercera pregunta que puedes hacerte es "¿Cuál es, hoy, el uso más valioso de mi tiempo?". Cuanto más precisas sean las respuestas a estas preguntas, más fácil te resultará establecer prioridades claras, superar la postergación de decisiones y empezar las actividades que implican el uso más valioso de tu tiempo.

8- Prepárate concienzudamente antes de empezar: Una de las grandes técnicas para superar la postergación de las decisiones y lograr hacer más cosas más rápido es tener todo dispuesto por anticipado antes de trabajar. Empieza por despejar tu escritorio o tu lugar de trabajo para enfrentarte a una única tarea. Si es necesario, deja todo lo demás en el suelo o en otra mesa. Reúne toda la información, informes, detalles, artículos y materiales de trabajo que vas a requerir para completar tu labor. Ten todo a mano para que puedas utilizarlo sin tener que levantarte o moverte mucho.

Y, si quieres darte un LUJO... baja al bazar de tu barrio, o la una papelería bonita y cómprate unos fluorescentes nuevos, unos folios de colores, unas fichas pequeñas de cartulina, unos clips o cualquier artículo económico que anime tu escritorio... ¡¡¡Incluso una planta sirve!!!

Las personas más productivas se dan tiempo para crearse una zona de trabajo donde pueden disfrutar. Cuanto más despejada y limpia esté tu área de trabajo antes de que empieces, más fácil te resultará empezar y continuar. Asegúrate, sobre todo, de que dispones de una silla cómoda con un buen respaldo y permita que tus pies se apoyen en el suelo. Cuando estés sentado con todo delante, asume el lenguaje corporal del alto rendimiento. Siéntate erguido, adelántate en el asiento y sepárate del respaldo de la silla. Asume la postura de una persona eficiente, eficaz y que rinde al máximo. Entonces hazte cargo del primer asunto, exclama: "¡Manos a la obra!" y sumérgete en el estudio. Y una vez que hayas comenzado, continúa hasta terminar.

9- Haz tus deberes: Una de las razones principales de las postergaciones y retrasos es la sensación de ineptitud, la falta de confianza o la incapacidad en un área clave de la tarea. El aprendizaje continuo es el requisito mínimo para el éxito en cualquier campo. Por ejemplo, puedes aprender a hablar en público, puedes aprender a escribir bien y con eficacia, y así un largo etc. Son habilidades que puedes adquirir tan pronto como lo decidas y las conviertas en prioridades.

Lee sobre tu especialidad por lo menos una hora cada día. Levántate un poco más temprano por la mañana y lee treinta o sesenta minutos un libro o una revista que contenga información que te pueda ayudar a ser más eficaz y productivo en lo que haces. Cuanto más aprendas y sepas, más seguro y motivado te vas a sentir. Cuanto mejor seas, más capaz serás de hacer más en tu campo de estudio. Tal como puedes construir tu musculatura física mediante el ejercicio físico, de igual modo puedes construir tu musculatura mental con ejercicios mentales. Y no hay límites para lo lejos que puedes llegar, salvo los límites que te ponga en la imaginación.

10- Refuerza tus talentos especiales: Haz regularmente un balance de tus talentos y capacidades únicas. ¿Qué haces especialmente bien? ¿Qué haces con facilidad y bien, y que a otras personas le resulta difícil?

Deberías dirigir siempre tus mejores energías y capacidades a empezar y completar las tareas clave donde tus talentos y capacidades únicas te permiten concretar las cosas y producir un aporte significativo. Si te tocara la lotería o recibieras una cantidad enorme de dinero y pudieras elegir cualquier trabajo o parte de algún trabajo para toda la vida, ¿qué trabajo elegirías? ¿Qué tipo de preparación deberías plantearte para poder realizar de manera excelente ese trabajo? Sea cual sea tu respuesta, empieza hoy mismo.

11- Identifica tus obstáculos clave: ¿Qué te retiene? ¿Por qué no has logrado tu objetivo todavía? Esas son algunas de las preguntas más importantes que te harás en el proceso de alcanzar altos niveles de productividad y eficiencia. Independientemente de lo que tengas que hacer, siempre hay un factor que limita y determina lo rápido y bien que conseguirás hacerlo. Tu trabajo es estudiar la tarea e identificar en ella el factor limitante u obstáculo. Y entonces debes dirigir todas tus energías a aligerar ese atasco. La definición del obstáculo determina la estrategia que debes usar para aligerarlo.

La regla del 80/20 vale para los obstáculos que hayan en tu vida y en tus estudios. Esto significa que el 80 % de los obstáculos, de los factores que te están impidiendo lograr tus objetivos, son internos. Están dentro de ti, dentro de tus propias cualidades, capacidades, hábitos, disciplinas o competencias personales. Solo el 20 % de los factores limitantes son externos. Las personas exitosas siempre empiezan el análisis de los obstáculos con esta pregunta: "¿Qué hay en mí que me está frenando?". Asumen toda la responsabilidad que les corresponde y buscan por sí mismos tanto la causa como la solución de sus problemas.

12- Pon un ladrillo después de otro: Selecciona cualquier objetivo, tarea o proyecto personal que has estado postergando y da un paso para realizarlo. A veces todo lo que necesitas hacer para empezar es sentarte y construir una lista de todos los pasos que debes dar para completar finalmente la tarea. Luego empieza y completa un punto de la lista y después otro. Y después el siguiente. Te sorprenderá lo que conseguirás. Una gran vida o una gran carrera se construye realizando una tarea a la vez. Rápido y bien, y después encarando la tarea siguiente. Decía Confucio: "Un viaje de mil leguas comienza con un solo paso".

13- Presiónate a ti mismo: Imagina cada día que acabas de recibir un mensaje urgente y que mañana tendrás que marcharte de la ciudad por un mes. Si tuvieras que marcharte por un mes, ¿qué tendrías que terminar inevitablemente antes de marcharte? Sea lo que sea, ponte a trabajar en ello ahora mismo. Imagina que acabas de recibir el premio de unas vacaciones pagadas, pero que tiene que partir mañana mismo y en caso contrario darán ese premio a otra persona. ¿Qué decidiría terminar antes de marcharte para poder gozar de esas vacaciones? Sea lo que sea, empieza inmediatamente ese trabajo.

Una de las grandes maneras de superar la postergación de las decisiones es trabajar como si contaras solo con un día para completar todas tus tareas más importantes antes de marcharte por un mes o de vacaciones. El psicólogo Nathaniel Brandon ha definido la autoestima, el núcleo de la personalidad, como:

 "la buena fama de la que uno goza consigo mismo". 

Uno mismo construye o derriba la reputación de la que goza consigo mismo según lo que hace o deja de hacer. La buena noticia es que uno se siente magníficamente consigo mismo cada vez que se obliga a rendir al máximo, cada vez que va más allá del punto donde la persona promedio normalmente abandona.

14- Optimiza tus poderes personales: La productividad, por regla general, empieza a decaer después de ocho o nueve horas de trabajo. Cuanto más cansado estés, peor trabajas y más errores cometes. Y, en cierto momento, como una batería que se descarga, puede quedarse sin energías y sencillamente ser incapaz de continuar. Cada vez que te sientas agotado y abrumado con mucho que hacer y demasiado poco tiempo, párate y di, sencillamente: "No puedo hacer más de lo que hago". A veces lo mejor que puedes hacer es irte directamente a casa y dormir diez horas seguidas. Esto puede recargarle y capacitarle para hacer dos o tres veces más trabajo al día siguiente, y un trabajo de mucha mejor calidad que si hubiera seguido trabajando por la noche.

Aplica esta regla. Resérvate un día libre cada semana. Si te acuestas temprano cinco noches por semana, si duermes más durante los fines de semana y descansas un día completo cada semana, tendrás más energías. Esta energía adicional te permitirá superar la postergación de las decisiones y emprender las tareas principales con mayor rapidez y más decisión que las que nunca tendrías si estuvieras cansado. Por otra parte, si quieres mantener en su punto óptimo las energías, sea cuidadoso con lo que come. Aliméntese como se alimentaría un atleta de primera línea antes de una competición, porque en muchos sentidos usted es eso antes de empezar la jornada diaria de trabajo.

15- Motívate para la acción: Controla tus pensamientos. Recuerda que te convierte en aquello que piensas la mayor parte del tiempo. Asegúrate de pensar y hablar acerca de las cosas que quieres y no acerca de lo que no quieres. Piensa positivamente y asume toda tu responsabilidad por todo lo que te sucede. Niégate a culpar o criticar a otros. Decide progresar antes que dar excusas. Mantén tus pensamientos y energías dirigidos hacia delante, hacia las cosas que puedes hacer para mejorar, y que lo demás siga su curso.

Los psicólogos han determinado que el "optimismo" es una de las habilidades más importantes que puedes desarrollar para tener éxito profesional y ser feliz. Parece que los optimistas tienen tres clases de comportamiento, todos aprendidos gracias a la práctica y a la repetición. Primero, los optimistas buscan el lado bueno de cada situación. En segundo lugar, siempre buscan lecciones valiosas en toda dificultad o revés. Creen que las dificultades llegan para instruir, no para obstruir. En tercer lugar, siempre buscan la solución de cualquier problema. En vez de culpar o quejarte cuando las cosas resultan mal, te orientan a la acción. Cuando visualizas continuamente tus objetivos e ideales y te hablas a ti mismo de una manera positiva, te sientes más enfocado y lleno de energía. Experimentas una mayor sensación de control.

16- Practica la postergación creativa: La postergación creativa es una de las técnicas más eficaces entre todas las de rendimiento personal. La diferencia entre alto rendimiento y rendimiento pobre está determinada en gran medida por lo que se elige postergar. Como de todos modos debes postergar algo, decide hoy mismo postergar actividades de bajo valor. Decide postergar, encargar a otros, delegar y eliminar aquellas actividades que no contribuyen mucho a tus estudios. 

17- Haz primero la tarea más difícil: Empezar en primer lugar por la mañana con la tarea mayor y más importante es lo contrario de lo que hace la mayoría de la gente. Esta disciplina elimina el hábito de postergar aquello que es valioso. Esto sí es "tragarte tu sapo". Esta es una de las habilidades más difíciles y, sin embargo, una de las más importantes de la administración personal.

Si sigues estos pasos, consigues desarrollar este hábito: (1) Al término de tu jornada de clases, o durante el fin de semana, haz una lista de todo lo que tengas que hacer al día siguiente. (2) Revisa esta lista utilizando el método ABCDE combinado con la Regla del 80/20. (3) Selecciona tu tarea A-1, la más importante, el trabajo que tiene consecuencias potenciales más serias tanto si lo haces como si lo dejas pendiente. (4) Reúne todo lo que necesitas para empezar y terminar este trabajo y déjalo preparado para comenzar a trabajar por la mañana. (5) Despeja completamente tu lugar de trabajo para que a la mañana siguiente tengas esta tarea tan importante, como un gran sapo, esperándote en tu escritorio. (6) Disciplínate para levantarte, prepararte, sentarte y empezar tu tarea más difícil sin interrupción y antes de hacer otra cosa. (7) Haz esto todos los días, hasta que lo hayas convertido en un hábito. Con esta disciplina, duplicarás tu productividad en menos de un mes.

18- Divide la tarea: Una técnica que puedes utilizar para dividir en partes más pequeñas una tarea grande es el método de las "lonchas de jamón" para lograr hacer el trabajo. Con este método, tienes ante ti la tarea en detalle y luego te ocupa de una loncha a la vez, como cuando comes jamón. Psicológicamente te resultará más fácil completar un fragmento individual y pequeño de un gran proyecto que empezar por el trabajo en su totalidad. A menudo, una vez que has empezado y has completado una parte del trabajo, sientes que solo queda pendiente una "loncha". Muy pronto atacarás la tarea segmentada y la habrás terminado antes de que lo adviertas.

Otra técnica que puedes utilizar para no dejar de actuar es el llamado método de trabajo "queso suizo". Emplea esta técnica para empezar algo haciendo un agujero, como los de un queso gruyere, en una tarea. Emplea el método del "queso suizo" cuando tengas que trabajar en una tarea larga y dedícale un lapso específico de tiempo. Podrías emplear tan solo cinco o diez minutos, después de los cuales te detienes y pasas a otra cosa. Solo le das un bocado a tu sapo y luego descansas o haces otra cosa. Se trata de dividir la tarea en partes más pequeñas y avanzar utilizando intervalos temporales, que pueden ser cortos. El poder de este método es semejante al de las lonchas de jamón. Una vez que empiezas a trabajar desarrollas una sensación de impulso hacia delante y un sentimiento de logro. Te sentirás interiormente motivado e impulsado a seguir en movimiento hasta terminar la tarea.

19- Crea lapsos de tiempo: La clave del éxito de este método de trabajar según segmentos específicos de tiempo es que planifiques tu día por anticipado y programes específicamente un período de tiempo determinado para una actividad o tarea particular. Muchas personas altamente productivas programan actividades específicas en huecos precisos de tiempo durante todo el día. Estas personas construyen su vida de trabajo en torno al cumplimiento de tareas clave una por una. De ese modo se vuelven más y más productivas, y finalmente producen dos, tres y cinco veces más que la persona promedio. Una agenda dividida en días, horas y minutos, organizada con antelación, puede ser una de las herramientas personales de productividad más poderosas.

20- Desarrolla un sentido de urgencia: Cuando trabajas en tareas de alto valor y en un nivel de actividad alto y continuo, puede que ingreses en un sorprendente estado mental llamado "flujo". Casi todo el mundo lo ha experimentado en algún momento. La gente verdaderamente exitosa es la que ingresa en ese estado con mucha más frecuencia que el promedio. En el estado de flujo, el estado humano de más alto rendimiento y productividad, algo casi milagroso le ocurre a tu mente y a tus emociones. Cuando uno está en el estado de flujo, que ha sido identificado y del cual se ha hablado durante siglos, funciona realmente en un plano más alto de claridad, creatividad y competencia. Es más sensible y está más alerta.

Una de las maneras de desencadenar este estado de flujo es desarrollando un "sentido de urgencia", algo que se caracteriza por un impulso y deseo interiores de terminar bien el trabajo y de hacerlo pronto. Este impulso interior es una clase de impaciencia que motiva a avanzar y continuar avanzando. El sentido de urgencia se parece mucho a competir contigo mismo. Cuando el sentido de urgencia está arraigado, desarrollas una "inclinación hacia la acción". Emprendes acciones en lugar de hablar continuamente de lo que tienes que hacer. Se centra en pasos específicos que das inmediatamente. El ritmo rápido parece ir de la mano con los grandes éxitos. Desarrollar este ritmo exige que empieces a moverte y continúes moviéndote sin pausa.

21- Concéntrate en lo que estás haciendo: Una vez que has decidido cuál es tu tarea número uno, cualquier otra cosa que hagas es una relativa pérdida de tiempo. Cualquier otra actividad es menos valiosa o menos importante. Cuánto más se discipline para trabajar sin interrupción en una sola tarea, más avanza en la "curva de eficiencia". Y terminas más trabajo de calidad en menos tiempo. Sin embargo, cada vez que interrumpes el trabajo, rompes este ciclo y retrocedes en la curva y consume más tiempo.

Elbert Hubbard definía la disciplina como "la capacidad para obligarte a ti mismo a hacer lo que debes hacer, cuando debes hacerlo y tengas o no tengas ganas de hacerlo". El éxito en cualquier área requiere toneladas de disciplina. Disciplina personal, dominio y control de uno mismo son las piedras de base para forjar el carácter y alcanzar el óptimo rendimiento. Si te centras con claridad en su tarea más importante y te concentras hasta que esté terminada en un 100 %, realmente moldeas su carácter. Te conviertes en la mejor versión de ti mismo. Serás más fuerte, más competente, más seguro y más feliz. Te sentirás más productivo. Y la clave de todo esto es determinar la cosa más importante y valiosa que puedes hacer en todo momento y luego... "¡Trágate ese sapo!".

 

Conclusión

La clave de la felicidad, de la satisfacción, del éxito y de una maravillosa sensación de poder personal y eficacia es desarrollar nuestro máximo potencial. Tener unos buenos hábitos son sumamente importantes a la hora de estudiar y sinónimo de éxito. "El tragarse un sapo" como dicen algunos es una metáfora que nos puede ayudar a entender la organización de nuestros tiempo. No es agradable, pero es una habilidad exitosa y que se puede adquirir mediante la repetición. Lo importante es organizarse a tu manera. El éxito estará garantizado.

 

Biografía del autor

Brian Tracy es uno de los más destacados expertos norteamericanos en desarrollo del potencial humano y la eficacia personal. Cada año reúne a más de 250 000 personas en sus seminarios sobre temas de desarrollo personal y profesional. 

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