Mindfulness con acuarelas
¿Conoces los beneficios de pintar con acuarelas?
Encontrarás un suave restablecimiento para tu sistema nervioso que te hará sentir más tranquilo/a, con más claridad y más conectado/a con tu creatividad.
Las acuarelas y 10 minutos de tu tiempo te ayudarán a relajarte al instante.
Este es el mismo método que uso cuando noto que necesito recargar mi batería.
¡Sumérgete en la relajación!
Meditación con acuarelas
Este es tu momento, una pequeña pausa del mundo
exterior.
Una oportunidad para alejarte del ruido y descubrir tu ser
creativo. Estás invitado a simplemente escucharme y observarme pintar. O si
prefieres pintar junto a mí, deja que mi voz y la suave música te guíen.
Comencemos por tomarnos un momento para acomodarnos donde sea que estés.
Baja los hombros lejos de tus oídos.
Suaviza la mandíbula.
Afloja las manos.
Deja que la respiración sea tu ancla a lo largo de esta experiencia.
Un ritmo
constante al que puedas volver una y otra vez.
Respira profundamente y déjalo ir.
(Puedes hacer esto tantas veces como necesites).
Pregúntate:
¿Qué quiero conseguir con esta meditación?
¿jugar?
¿descansar?
¿evadirte?
¿dejarte llevar?
Todo está bien.
PUEDES PINCHAR AQUÍ Y VER Y ESCUCHAR EL VÍDEO EN INGLÉS DE LA ARTISTA KATIE WHITES
Si prefieres escucharlo en español, pon el vídeo de Katie Whites para verlo sin escucharlo. Puedes ponerte tu música relajante favorita. Incluso puedes grabarte un audio en el móvil y escucharlo en tu propia voz.
Cuando estés listo, comienza por tomar tu pincel grande.
No hay presión para crear algo hermoso. No hay necesidad de
impresionar a nadie, ni siquiera a ti mismo.
Desplaza tu pincel. De un lado a otro. Observa cómo se mueve.
Vamos a soltar el control.
Mientras te mueves (tú eres el pincel) de un lado a otro con el agua,
observa cómo empiezas a sentirlo.
Cuando estés lista, elige
un color.
Respira hondo.
Cuando dejes caer la pintura, exhala.
Cuando la pintura toque el papel, obsérvala.
Viaja.
Observa cómo encuentra su propio camino,
extendiéndose, chocando, haciendo una pausa.
Los colores podrían mezclarse inesperadamente.
Deja que te sorprenda.
Deja que te enseñe algo sobre la confianza.
¿Qué sucede cuando permites que los materiales te guíen?
¿Qué pasa si no necesitas controlar el resultado?
Deja ir la urgencia de arreglarlo.
Deja ir el plan.
Deja que se desarrolle.
Permite que esto sea un recordatorio visual de tu propia vida.
Adapta tu respiración al movimiento del pincel.
Inhala mientras el color se expande.
Exhala mientras el agua se asienta.
No hay prisa.
Deja que el proceso guíe tu ritmo.
(...)
(5 minutos, con acuarela)
Guion de meditación (5 min aprox.)
[00:00 – 00:30]
Cierra los ojos un momento…
Respira profundo.
Inhala por la nariz…
Exhala suavemente por la boca.
Siente cómo cada respiración te calma y te conecta contigo
misma.
[00:30 – 01:30]
Toma tu pincel en la mano.
Imagina que el agua que lo envuelve es energía pura,
fluyendo en ti.
Con cada trazo, suelta una preocupación…
Con cada color, deja ir un peso que ya no necesitas cargar.
[01:30 – 02:30]
Siente tu cuerpo ligero…
Siente tus hombros soltarse, tu corazón abrirse, tu vientre
suave.
Reconoce la fuerza que vive en ti, la fuerza de todas las
mujeres antes que tú.
Tu pincel es tu voz, tu verdad, tu libertad.
[02:30 – 03:30]
Observa cómo el pigmento se expande en el papel.
Permite que cada forma te recuerde: todo puede
transformarse.
Repite suavemente en tu interior:
“Dejo ir lo que ya no me pertenece…
Me abro a lo nuevo…
Soy fuerte, soy segura, soy suficiente.”
[03:30 – 04:30]
Ahora, imagina que cada color trae nueva energía a tu vida.
La luz entra en ti, llenando tu pecho y tu corazón.
Respira profundo…
Siente cómo tu energía regresa, renovada, luminosa.
[04:30 – 05:00]
Mira tu acuarela.
Es el reflejo de tu sanación y de tu renacimiento.
Agradece a tus manos, a tu cuerpo y a tu corazón.
Respira una última vez…
Cuando lo sientas, abre los ojos y continúa pintando, fuerte
y segura.
🌌 Meditación de la
Creación (5 minutos, con acuarela)
Inicio – Enraízate (1 min)
Siéntate con tu acuarela preparada.
Cierra los ojos un instante y lleva tu atención a la
respiración.
Inhala profundo, como si recogieras aire fresco de un nuevo
domingo.
Exhala lento, dejando atrás la prisa de la semana.
Siente tu cuerpo en calma, presente, aquí y ahora.
El agua y el fluir (1 min)
Abre los ojos suavemente.
Mira el agua que se mezcla con el pigmento: observa cómo se
expande, cómo fluye sin límites.
Inhala… siente cómo el aire llena tu pecho.
Exhala… y deja que tu pincel se mueva libre, sin buscar un
resultado.
El agua sabe a dónde ir. Tu creatividad también.
El acto de crear – unión con el universo (1.5 min)
Cada trazo es un reflejo de tu interior… y también un eco de
la primera Creación.
Así como tú mezclas agua y color, el Universo nació de la
unión del aliento divino con la materia.
El mismo soplo que separó la luz de la oscuridad, el mar de
la tierra, late hoy en ti.
Inhala, recuerda que eres parte de esa expansión infinita.
Exhala, deja que tu mano trace nuevas formas, como estrellas
naciendo en tu papel.
El poder de la vida y de la mujer (1 min)
Piensa en la creación de los seres vivos, en la Tierra que
florece y se renueva.
Piensa en la mujer como fuente y canal de vida, reflejo
sagrado del poder creador.
Esa fuerza no está fuera de ti: habita en tu interior, seas
quien seas.
Inhala, recibe ese poder.
Exhala, deja que fluya en tu acuarela, como un río que nunca
se agota.
El acto de Dios en ti (30 seg)
Al pintar, te unes al misterio de Dios, que crea y recrea en
cada instante.
Cada gota de color es un recordatorio: tú participas del
milagro de la creación.
Tu obra, por pequeña que sea, honra al Creador porque es
expresión de vida, belleza y amor.
Cierre – Agradecimiento (30 seg)
Mira tu acuarela, sin juicio, con ternura.
Es un espejo de tu interior y, al mismo tiempo, un destello
del universo creado.
Respira profundo.
Agradece este tiempo de calma, de juego y trascendencia.
Cuando quieras, sonríe suavemente y continúa pintando,
llevando contigo esta certeza:
tú también eres creador, porque Dios sopla en ti.
º MEDITACIÓN A ORILLAS DEL MAR
🌌 Meditación a orillas del mar
Inicio –
Preparación
Cierro
suavemente los ojos un instante.
Respiro
profundo… inhalo por la nariz…
y suelto
lentamente por la boca.
Una vez más…
inhalo… siento cómo el aire entra fresco…
y exhalo,
dejando que todo mi cuerpo descanse.
Visualizo
que estoy en la orilla del mar.
Escucho el
rumor de las olas, el vaivén constante…
Ese ritmo es
también el de mi respiración y de mis pinceladas.
Comienzo el
trazo
Abro los
ojos lentamente y miro mi hoja en blanco.
Con
confianza, sin necesidad de precisión, dibujo una silueta suave.
Puede ser la
forma de un pez,
puede ser la
línea del horizonte entre el mar y el cielo,
o quizá la
curva de la espuma al tocar la arena.
Dejo que mi
mano se mueva libre.
Recuerdo: no
hay error, solo el fluir del agua y del pigmento.
Respiración
y color
Inhalo…
y al
exhalar, dejo que el pincel toque el papel.
Miro cómo el
agua se expande, cómo el color respira conmigo.
Cada
pincelada es un acto de confianza.
Suelto el
control.
Dejo que el
agua y el pigmento se mezclen,
como las
olas que nunca son iguales,
pero siempre
vuelven.
Energía del
mar
Siento que
cada color que añado trae energía del mar hacia mí:
el azul
profundo me llena de calma,
el turquesa
despierta mi alegría,
los tonos
dorados me recuerdan la luz del amanecer,
la
transparencia me conecta con la serenidad.
Mientras
pinto, mi respiración acompaña este movimiento.
Inhalo
energía nueva,
exhalo lo
que ya no necesito.
Soltar y
confiar
Si el agua
corre por lugares inesperados,
la dejo ir…
Confío en el
fluir de la acuarela.
Como el mar,
todo encuentra su forma natural.
La sal –
Cierre de energía
Cuando
siento mi pintura casi terminada,
tomo un poco
de sal entre mis dedos.
La esparzo
suavemente sobre algunas zonas húmedas del color.
Observo cómo
la sal absorbe, transforma, crea texturas como espuma.
Esa misma
energía del mar se queda conmigo:
la calma,
la frescura,
la
renovación.
Final –
Integración
Descanso el
pincel.
Llevo una
mano a mi pecho,
respiro
profundo una última vez.
Siento el
mar dentro de mí,
como un
pulso sereno que me acompaña.
Abro
lentamente los ojos si los cerré,
y contemplo
mi creación:
un reflejo
de mi confianza, mi calma, mi fluir.
MEDITACIÓN DEJAR IR
🌌 Meditación DEJAR IR
(voz calmada
y lenta)
---
Bienvenido,
bienvenida.
Hoy vamos a
meditar pintando, con acuarelas.
Una práctica
para estar en el presente y soltar.
Siéntate
cómodamente. Respira profundo.
Inhala…
exhala.
Deja que el
aire te traiga aquí y ahora.
(pausa 30
seg)
Frente a ti
tienes un lienzo en blanco.
Obsérvalo.
No hay nada en él todavía.
Solo un
espacio abierto… libre…
como una
mente clara, disponible.
(pausa 45
seg)
Imagina que
tomas el pincel y lo mojas en agua fresca.
El agua
limpia, ligera… símbolo de pureza y calma.
(pausa 30
seg)
Ahora, con
suavidad, traza un círculo.
No importa
que no sea perfecto.
Es un gesto
simple, una intención.
(pausa 1 min
mientras se imagina o se pinta el círculo)
Dentro de
ese círculo, deja un pequeño espacio sin mojar,
un centro
intacto, un corazón en calma.
El agua
rodea ese espacio, lo abraza,
y al mismo
tiempo lo respeta.
(pausa 1
min)
Ese círculo
humedecido representa todo lo que puedes dejar ir:
pensamientos
pesados, emociones que ya cumplieron su ciclo,
preocupaciones
que no necesitas cargar.
(pausa 1
min)
Cada
respiración es un soltar.
Inhala
suavemente…
Exhala y
suelta.
Deja que el
agua del círculo reciba lo que ya no quieres retener.
(pausa 1
min)
Permítete
descansar en el presente.
Aquí no hay
nada que resolver,
solo
observar cómo el agua fluye,
cómo se
expande suavemente sobre el papel.
(pausa 1
min)
El espacio
en blanco del centro, intacto,
es tu
esencia, tu calma, tu energía pura.
Nada lo
toca, nada lo mancha.
Siempre está
ahí, esperando.
(pausa 1
min)
Hoy
practicamos el dejar ir.
Soltar no
significa perder,
sino abrir
espacio para que la vida fluya,
para que
nueva energía pueda llegar.
(pausa 1
min)
Vuelve de
nuevo a tu respiración.
Inhala…
siente tu cuerpo presente.
Exhala…
suelta.
(pausa 30
seg)
Lentamente,
ve terminando tu práctica.
Observa tu
círculo en el lienzo,
como
recordatorio de que puedes dejar ir,
y al mismo
tiempo conservar en el centro
esa calma
que siempre habita en ti.
(pausa 45
seg)
Cuando te
sientas listo,
abre los
ojos con suavidad,
regresa al
espacio,
llevando
contigo esta ligereza.
Has meditado
pintando,
has practicado el arte de soltar.
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