La economía “goldilocks”

El llamado Principio Goldilocks hace referencia a que en una determinada muestra habrá entidades que se sitúen en los extremos, pero siempre habrá alguna entidad que se sitúe alrededor del valor medio entre esos extremos. El principio toma su nombre de un personaje del cuento “The three Bears” (Los Tres Ositos), una niña llamada “Goldilocks” (Ricitos de oro). Según el cuento Goldilocks llega un día a la casa de la familia de los osos y aprovechando su ausencia entra en ella. Encuentra en la mesa tres platos de sopa y como tenía mucha hambre se dispone a comer. Prueba primero el plato del padre y grita, ¡demasiado caliente!; después prueba el de la madre y exclama, ¡demasiado frío!; finalmente prueba el del hijo y dice, ¡este está perfecto, ni demasiado frio ni demasiado caliente! y se lo comió todo. 
En economía el Principio Goldilocks hace referencia a una economía que crece a un ritmo moderado sin inflación que es sostenible a largo plazo. 
Es una economía que no está demasiado caliente como para temer un repunte inflacionista y subidas de los tipos de interés, ni demasiado fría como para temer una recesión.

El crecimiento de la economía y los ciclos

La economía no crece de forma lineal sino que lo hace por medio de una sucesión de ciclos de crecimiento-recesión. En un ciclo normal llega un momento en que el crecimiento excesivo provoca una serie de desequilibrios, entre ellos un repunte de la inflación, que lleva al banco central a subir los tipos de interés para frenar el crecimiento. Eventualmente eso da lugar a una recesión como forma de ajustar los desequilibrios y dejar paso a un nuevo ciclo de crecimiento. Los bancos centrales apoyan el proceso de ajuste y el inicio del nuevo ciclo con una política monetaria expansiva con tipos de interés muy bajos. Cuando la recuperación se consolida, los tipos de interés se normalizan y la economía entra en una fase de crecimiento moderado sostenible sin crear inflación. Esta fase es la que puede denominarse “Goldilocks” y el objetivo de los bancos centrales sería que se prolongara lo máximo posible evitando que se generen los desequilibrios que dan lugar a las recesiones.

EEUU: crecimiento moderado sin inflación

La última recesión en EEUU finalizó en junio de 2009. En condiciones normales hace mucho tiempo que la política monetaria tendría que haberse normalizado, pero es evidente que este ciclo tiene características especiales. La Reserva Federal ya dejó atrás la fase más intensa de estímulos al dar por finalizado el QE en octubre de 2014. A finales de 2015 realizó una primera subida de tipos que suponía el inicio de un proceso de normalización monetaria. Esa subida no ha tenido continuidad hasta ahora por diversos factores de riesgo que han llevado a la Fed a un compás de espera. En particular la crisis de materias primas y economías emergentes, la baja inflación y un crecimiento inferior al de ciclos anteriores han retrasado nuevas subidas que en todo caso se esperan para próximos meses. A mitad del año 2016, los últimos indicadores conocidos, y particularmente la fortaleza del mercado laboral, apuntaban a que la economía norteamericana podía mantener en próximos trimestres un crecimiento sostenido en el entorno del 2,5% anual. Si bien este ritmo sería inferior al de anteriores ciclos, estaría en línea con lo que se considera el crecimiento sostenible a largo plazo de la economía norteamericana. En definitiva, siete años después del final de la Gran Recesión (2016) la economía en EEUU podría estar finalmente entrando en una fase de crecimiento estable y sostenible a largo plazo, una economía “goldilocks”, que permitiría a la Reserva Federal llevar a cabo un proceso gradual de normalización monetaria.


¿Fin a la crisis de las materias primas? 

Uno de los factores que frenó a la Fed en su intención de subir los tipos de interés fue la crisis de las materias primas que afectó especialmente a los mercados emergentes. Desde mediados de 2014 el petróleo ha sufrido un continuo desplome desde una cotización por encima de los 100$ hasta un mínimo en enero de 2016 por debajo de 30$. En el pasado fuertes correcciones del petróleo se han producido en el marco de una recesión, lo que ha hecho que en meses pasados los mercados temieran por una desaceleración global. Aunque las economías desarrolladas no han sufrido un frenazo en su actividad económica, la crisis se ha notado en algunos sectores de la economía y se ha dejado sentir en los beneficios de las empresas. Indicadores como el “Citi Global Economic Surprise Index” se han mantenido en terreno negativo desde 2014 y recientemente han experimentado una fuerte recuperación que anticipa una mejoría cíclica de la economía global. La guerra de precios entre los países del Golfo y los productores norteamericanos se saldaron con un recorte de estos últimos de la producción del orden del 10%. Las previsiones en agosto del 2016 eran que el precio del crudo tienda a estabilizarse en los próximos años en un rango entre los 30$ y los 70$ aprox. Un escenario de precios de los “commodities” estables como en las décadas de los 80’ y 90’ es propicio para una economía “goldilocks” con crecimiento e inflación moderados.


La inflación, ¿demasiado baja?

La inflación baja, especialmente en Europa, sigue siendo el principal factor de riesgo que impide una mayor confianza en una economía “goldilocks”. En todo caso con una inflación (medida con el deflactor del consumo privado en el PIB) en el 1,0% en EEUU es previsible que con la estabilización del petróleo tienda a subir en próximos meses para alejarse de niveles excesivamente “fríos”. También en Europa es previsible que la inflación tienda a subir en próximos meses aunque en este caso su nivel actual, del 0,3%, implica que el BCE está todavía lejos de poder iniciar un proceso de normalización monetaria que señalaría que la recuperación de la economía está definitivamente consolidada.


Fuente infografía: INFOGRAFÍA Política monetaria y economía Comparativa económica de EE UU y la zona euro. Fecha: 4/04/2019

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