El presupuesto familiar

El PRESUPUESTO FAMILIAR es un instrumento que sirve para gestionar nuestra economía en el que se concretan, por un lado, los ingresos esperados y, por otro, los gastos previstos durante un período de tiempo (en general, un mes). 

Por tanto, el presupuesto, una vez cumplimentado, es un documento en donde proyectamos futuros ingresos de dinero (por ejemplo, ingresos que obtendremos a través de nuestro empleo o negocios) y futuros gastos de dinero, como los gastos para cubrir necesidades familiares o el pago de deudas contraídas.

Entre los gastos previstos, se reserva una cantidad como ahorro para proyectos personales y como fondo de emergencia.

Si nos fijamos en este instrumento vamos a observar conceptos como:
  • Ingresos
  • Salarios (nómina)
  • Gastos
  • Necesidades
  • Deudas...

Vídeo: https://educaixa.org/

El presupuesto y el dinero que se va

Cualquier pago que nos produce una merma económica se considera un gasto.

Es necesario recoger y anotar todos los gastos, por pequeños que sean, y en el caso de no tener la información de alguno en concreto conviene aplicar una cantidad aproximada. No hay que olvidar los gastos ocasionales como podrían ser las compras navideñas, regalos de cumpleaños etc.

El presupuesto y los tipos de gasto

Al igual que los ingresos, los gastos también se pueden clasificar. De hecho es necesario y positivo realizar una buena clasificación que nos permitirá, por un lado, tomar consciencia de en qué se nos va el dinero y por el otro reflexionar sobre aquellos que podemos, queremos y/o debemos reducir.

La clasificación clásica de los gastos los divide en tres categorías:

  • Gastos fijos: llamados así por tener una periodicidad y un importe conocido.
  • Gastos variables: son aquellos que debemos hacer pero que tanto su periodicidad como el importe pueden variar.
  • Gastos no esenciales o discrecionales: son aquellos que efectuamos pero no son imprescindibles.


Al finalizar este post tienes más ampliados estos tres conceptos.


Una parte importante del presupuesto: los gastos fijos

Los gastos fijos son aquellos gastos que debemos hacer, es decir, que son necesarios y que sabemos cuándo los tendremos que hacer y cuanto vamos a gastar.

En este grupo de gatos se encuentran aquellos derivados:

  • de la vivienda, como el alquiler o la hipoteca, el seguro del hogar, la comunidad de propietarios o el IBI.
  • de la educación: libros escolares, comedor, cuotas, extraescolares.
  • del transporte: impuesto de circulación, transporte al trabajo o los centros educativos.
  • Otros seguros: de vida, de accidentes, de salud, de responsabilidad civil, etc.
  • Otros impuestos y otros préstamos también irían en este apartado.

Los gastos variables y discrecionales 

Puedes consultar el artículo sobre los gastos variables y discrecionales aquí.


Modelo de Presupuesto Familiar







GASTOS FIJOS: son aquellos que podemos estimar y que no podemos dejar de cubrir. Son aquellos de carácter obligatorio. Por ejemplo: Electricidad, agua, gas, alquiler, hipoteca, deudas a devolver a bancos por préstamos, gastos comunes, seguro del auto, gasolina, colegio de los hijos, etc.
Los gastos fijos son los que debemos costear todos los meses.
En realidad no quiere decir que sean siempre iguales, pero se supone que podemos más o menos preverlos. Quiero decir, podemos gastar más electricidad en julio que en enero, pero podemos tener una idea de cuánto va a ser (y sobre todo, que lo vamos a gastar!).
GASTOS VARIABLES: son gastos que no tenemos ni idea que tendremos. Se incluyen todos los gastos imprevistos, aquellos que no sabes que tendrás que hacer y que pueden cambiar en cada período. Entre otros, podemos mencionar: Ir a un concierto, reparar el móvil,  llevar a tu mascota al veterinario.
En otras palabras, son gastos que no puedes anticipar y en algunos casos puedes vivir sin ellos.
GASTOS DISCRECIONALES: Son los gastos en la adquisición de bienes o servicios que no son indispensables para el funcionamiento de una organización o en la vida diaria de una persona; este tipo de gastos se realiza para satisfacer un deseo, un capricho. 
Al ser un gasto superfluo se puede prescindir de él cuando los ingresos de la persona o la organización se vean reducidos o cuando se incrementa el porcentaje de ahorro sobre los ingresos.
En orden de importancia son el tercer tipo de gasto que realizan las personas y las organizaciones, después de los gastos fijos y los variables.



Consejo para ahorrar: PYF

PYF es el acrónimo de Pay Yourself First. Es decir, págate a ti primero. Consiste en separar un porcentaje fijo de tus ingresos para el ahorro, hay que hacerlo en el momento de cobro y no al final lo que ha sobrado, de esta forma podremos ir construyendo un patrimonio. Lo recomendable es incluir como gasto fijo de tu presupuesto la cantidad destinada al ahorro, como un gasto más al que debes hacer frente. 


FUENTES: https://educaixa.org/




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