¿Qué significa una recuperación en forma de K?

 ¿Qué significa una recuperación en forma de K?



Fuente: https://economipedia.com/

El estallido de la pandemia del COVID-19 supuso un frenazo sin precedentes para la economía mundial. Ahora, los economistas se preguntan qué tipo de recuperación económica nos espera.

Con el COVID-19 expandiéndose por todo el mundo y buena parte de la población mundial confinada, la economía se detenía, el PIB mundial caía estrepitosamente y el empleo se destruía de forma masiva. Con el mundo tratando de regresar a una nueva normalidad y los Estados tratando de engrasar la maquinaria económica, los analistas intentan explicar cómo será la recuperación económica.

Buscando una forma de describir el resurgir de la economía, han recurrido al alfabeto. Es aquí donde se habla de una recuperación en forma de U, V, W y L. Pero, la letra escogida por la mayoría de los economistas para interpretar el actual panorama económico es la K (28 septiembre, 2020).

Imagen: https://eldiariodefinanzas.com/
Imagen: https://eldiariodefinanzas.com/

Tipos de recuperación económica

Comencemos por explicar en qué consisten los distintos tipos de recuperaciones. Así, si nos situamos en el escenario más favorable para la economía, estaríamos hablando de una recuperación en forma de V. En esta situación, la economía regresaría con vigor y rapidez a los niveles de empleo e inversión previos a la pandemia. Por el contrario, si nos referimos a una recuperación en forma de U, la economía y el nivel de empleo se estancarían en unos niveles bajos durante un periodo de tiempo más prolongado y, posteriormente, rebrotarían con fuerza.

Imagen: https://www.newtral.es/ 
Tasas de variación del PIB (INE). Ejemplos de formas de «V» en el año 2009


Si tras una caída se tarda más tiempo en llegar a los indicadores previos a la crisis y se hace de un modo más progresivo hablamos de recuperación en forma de U. Y el peor de los escenarios sería una recuperación en forma de L, ya que lo que se dibuja es una recesión de la economía y una recuperación muy lenta.

El caso de un resurgir de la economía en forma de W es bastante llamativo. Significaría que, tras un fuerte descalabro de la economía llegaría una rápida recuperación a la que seguiría otra caída y, finalmente, una nueva remontada.

La peor de las posibilidades sería que la economía adoptase una forma de L. Esto supondría que sería muy difícil recuperarse de la caída, siendo el crecimiento económico muy bajo e incluso inexistente.

Pero, como anteriormente explicábamos, la mayoría de economistas vaticinan una recuperación en forma de K. De hecho, incluso en la campaña electoral estadounidense se ha hablado en estos términos. Y bien, ¿qué panorama depara la letra K? Significaría un resurgir de la economía marcado por las grandes desigualdades, con ganadores y perdedores. Unos sectores se verían claramente fortalecidos y otros se desplomarían, cayendo prácticamente en un erial económico.

Imagen: https://www.bolsamania.com/

Imagen: https://www.bolsamania.com/

¿Qué conlleva una recuperación en forma de K?

En un escenario con ganadores y perdedores, existiría una gran división en la economía. Los sectores más beneficiados podrían continuar operando con total normalidad. Es aquí donde nos encontramos con aquellas actividades económicas que permiten el teletrabajo.

De hecho, entre estos ganadores se encontrarían las compañías tecnológicas y de software, las empresas de telecomunicaciones, colosos del entretenimiento como Netflix y gigantes de la distribución como Amazon. Igualmente, la necesidad de obtener fármacos y vacunas para hacer frente al COVID-19, ha dado un gran impulso a las empresas farmacéuticas, como ocurre en el caso de AstraZeneca.

También los sectores considerados esenciales para la economía figurarían entre los ganadores de una desigual recuperación. Estamos hablando de las empresas de alimentación, imprescindibles para la subsistencia de la población.

Sin embargo, entre los más castigados por los efectos económicos de la pandemia, se hallarían las compañías aéreas, agencias de viajes, bares, restaurantes, hoteles y servicios de catering para trabajadores. Esto se debe a que este tipo de servicios requieren un contacto presencial, algo que se pretende evitar en tiempos del coronavirus. Prueba de ello es el caso de España, que se encontraría entre uno de los países más perjudicados por el importantísimo peso del sector turístico en su economía.

Para mayor dificultad de las empresas y de los trabajadores que más han sufrido los efectos de la pandemia, las ayudas económicas que los gobiernos de los distintos países empiezan a agotarse y la supervivencia de muchas de ellas, pende de un hilo.

¿Qué está ocurriendo con la recuperación económica?

En Estados Unidos, el país más afectado por el COVID-19, la recuperación está marchando más lento de lo esperado. Todo ello se debe a la dificultad para recobrar los puestos de trabajo destruidos. Y es que, las personas laboralmente más vulnerables son las que mayores dificultades tienen para volver a conseguir un empleo.

Por tanto, para Estados Unidos va a ser clave no dejar a millones de trabajadores fuera de la recuperación. Más aún, si estos trabajadores quedan fuera de la recuperación, conllevaría un fuerte aumento de las desigualdades sociales y económicas.

También en Gran Bretaña la economía muestra signos de remontada, aunque el desempleo sigue encontrándose en un nivel relativamente elevado.

Si centramos la atención en América Latina, ahora mismo atraviesa una situación de fuerte caída del PIB, por lo que deberá esperar hasta 2021 o incluso 2022 para retomar la senda del crecimiento económico. El gran problema para América Latina es que, con la presente crisis económica, millones de personas corren el riesgo de caer bajo el umbral de la pobreza.

¿Qué es lo que temen los mercados?

Los inversores temen una recesión a nivel global que colapse las economías de los principales países y paralice el comercio internacional. “El paro de la producción y las medidas de confinamiento han provocado el cierre temporal de la mayoría de actividades a escala mundial, generando importantes dudas sobre cuántas de ellas podrán volver a la normalidad y cuando lo harán”, explica Anglès. “Por primera vez, nos enfrentamos a una crisis conjunta de oferta y demanda a nivel mundial”. De hecho el experto habla de que algunos analistas consideran que se tardarán años, quizá una década, para alcanzar el nivel de crecimiento anterior a la expansión del virus y que muchas empresas se quedarán por el camino, de modo que en el actual escenario de incertidumbre los inversores prefieren invertir en otros activos o simplemente disponer de liquidez.

¿Resistirán las bolsas mundiales el envite del coronavirus? Todo dependerá de la profundidad y duración de los daños económicos que se produzcan en cada país y a nivel mundial, así como de los efectos y la rapidez de las medidas económicas de los diferentes países. 

¿Cómo será la recuperación en España?

El mal verano turístico y los rebrotes de la pandemia están afectando con fuerza a la economía española y a sus perspectivas a medio plazo. Los indicadores adelantado de la OCDE apuntan a que España es el único de los grandes países en los que la recuperación se ha frenado en agosto. Mientras el resto de potencias económicas siguen creciendo, aunque a menor ritmo, en España los datos vuelven a terreno negativo. Y ya van dos meses seguidos en esa tendencia.

En agosto, el índice compuesto de indicadores líderes (CLI) que sirve para anticipar la evolución económica a medio plazo se sitúa en España en 93,17 puntos, frente a los 94,59 del mes anterior. Esta caída de casi un punto y medio sitúa a España como el único país de los 34 analizados que da marcha atrás en la recuperación, algo que también ocurrió en el mes anterior.

Un descenso que contrasta con los datos del resto de países. Hay mejoras en todos ellos, aunque cada vez son más modestas. De hecho, los datos publicados este martes indican que la recuperación tras el coronavirus está perdiendo fuerza. Después de dos meses de fuerte impulso, la actividad empieza a crecer a tasas muy modestas. La media de los países de la OCDE registra un crecimiento de solo 0,4 puntos cuando desde mayo estaba repuntando más de un punto cada mes.

Si comparamos estos datos con los de hace un año, España también encabeza el ranking de los países que más han retrocedido. El dato de agosto es 7 puntos inferior al de hace un año. Ninguno de los 36 países de los que la OCDE ha facilitado datos empeora estas cifras.



FUENTES UTILIZADAS: 

https://economipedia.com/

https://www.newtral.es/

https://eldiariodefinanzas.com/

Imagen: https://www.bolsamania.com/

https://cadenaser.com/



Comentarios

Entradas populares