SOCIEDAD, FAMILIA Y EDUCACIÓN ok
De las funciones de la orientación qué 3 consideras más importantes en el día a día y porqué.
1.- Prevención
2.- asesoramiento (orientar)
3.- apoyo (recursos asistenciales)
4.- información
5.- Dignóstico-evaluación (detectar las necesidades, apoyo).
El sociograma es una técnica que pretende obtener una radiografía grupal, es decir, busca obtener de manera gráfica, mediante la observación y contextualización, las distintas relaciones entre sujetos que conforman un grupo, poniendo así de manifiesto los lazos de influencia y de preferencia que existen en el mismo. Este tipo de relaciones no son necesariamente formales, en la mayoría de los casos son informales.
Tipos de dinámicas de grupo y criterio de elección
3.
Características
de la nueva familia
4.
Fases
de la entrevista familiar y explicación de la fase conclusiva de la entrevista
familiar
5. Definición de la acción tutorial y sus niveles de intervención
Resolución de conflictos
En este tema profundizaremos en algunas herramientas y técnicasque el tutor puede utilizar de manera individual y grupal con su grupo de alumnos.
- En primer lugar, estudiaremos la entrevista como una de las herramientas principales con las que cuenta el tutor para obtener información y trabajar aspectos relacionados con sus alumnos a nivel individual.
- En segundo lugar, conoceremos qué son las dinámicas de grupo y la manera de llevarlas a la práctica con el grupo o clase.
- Finalizaremos el tema analizando las técnicas más eficaces para la gestión de la convivencia en el aula y en el centro.
ENTREVISTA INDIVIDUAL:
La entrevista es el espacio donde podemos intercambiar información, fomentando la relación personal y el conocimiento mutuo. |
En el desarrollo de la entrevista es fundamental tanto el lenguaje verbal como el no verbal, así como la actitud del tutor. Debe mostrarse accesible y fomentar un clima de confianza, ser empático, sincero, con actitud de escucha y dispuesto a ayudar.
La estructura de la entrevista dependerá de los objetivos que queramos conseguir y del tipo de alumnado al que entrevistemos.
Los momentos claves de la entrevista son:
- Antes de la entrevista. Hay que tener datos básicos del alumno al que se va a entrevistar y si no se tienen preguntarlos durante las primeras entrevistas, teniendo en cuenta que lo fundamental de estos primeros contactos es conseguir un clima de confianza y respeto.
- Durante la entrevista. Plantear de una manera clara y concisa los objetivos que se quieren conseguir o las causas que han motivado la realización de la entrevista.
- Después de la entrevista. Ordenar la información obtenida, relacionándola si es posible con la información previa. Una vez que esto esté claro, se planificará un plan de acción.
GRUPAL:
Las dinámicas de grupo nos pueden ayudar a mejorar las relaciones entre los alumnos de un aula y posibilitar nuevas formas de organización.
Debemos diferenciar entre el agrupamiento de personas y el grupo:
- El primero (agrupamiento de personas) hace referencia a varias personas en el mismo espacio.
- El grupo se constituye cuando hay unas normas, valores y relaciones que les unen entre ellos.
Técnicas para la gestión de la convivencia
Cuando hablamos de convivencia tenemos que pensar en el conflicto, que puede definirse como uno de los elementos que caracteriza las relaciones entre personas.
Ante al conflicto podemos optar por una solución que oscila entre renunciar a nuestros intereses, aunque de esta forma no solucionaremos el conflicto, o bien por imponerlos, lo que conlleva el ejercicio de la violencia. Entre ambos extremos se encuentra el diálogo, a través del cual podremos llegar a un acuerdo.
Entre algunas soluciones inadecuadas se pueden citar:
- Inhibición.
- Agresión.
- Violencia física y/o verbal.
- Exclusión social.
Algunos de los motivos que generan los conflictos son:
- Frustración y malestar general.
- Malentendidos.
- Control y poder.
- Diferencia de intereses.
Los conflictos los podemos clasificar por:
- Interpersonales.
- Intergrupales.
Existen una serie de estrategias de prevención y de herramientas de intervención eficaces que el tutor puede desarrollar para trabajar el conflicto en el aula y en el centro.
Entre las estrategias de prevención destacamos:
- Las normas. Guía la conducta de los alumnos.
- La formación en habilidades sociales: permite a los alumnos satisfacer sus propias necesidades sin tener que perjudicar la satisfacción de las de los demás.
- Habilidades cognitivas: permite a los alumnos relacionarse eficazmente con los demás.
- La educación en valores.
- La entrevista.
Las herramientas más eficaces para la resolución de conflictos son:
- Contención.
- Mediación.
- Contrato didáctico.
- Gestión de sanciones y reparaciones.
- Cambio de mirada.
1. Definición del Plan de Acción Tutorial y fases
Citar tres de las funciones de la tutoría y desarrollar una de ellas.
La función tutorial forma parte de la función docente. A través de ella se orienta a los alumnos para la toma de decisiones, para favorecer los procesos vocacionales, educativos y profesionales, así como para contribuir a la personalización de los procesos de enseñanza-aprendizaje. En definitiva, el objetivo de la función tutorial es orientar para la vida.
Por otra parte es importante que el tutor conozca a sus alumnos, debe detectar si hay algún problema y ser capaz de resolver conflictos y fomentar cohesión; también es importante realizar reuniones, entrevistas y programas con alumnos, profesores y familias.
El tutor es aquel profesor que coordina la acción tutorial de un grupo-clase. Es el responsable y, a su vez, el referente de la dinámica tutorial y orientadora de su grupo-clase. Su papel consistirá en coordinar y desarrollar la acción tutorial con sus alumnos/as a través de una estrecha coordinación con todo el grupo de profesores que imparten docencia en ese grupo y mantener contactos periódicos con los padres.
En los últimos años, la figura del tutor ha sufrido grandes cambios al igual que la forma de educar. Con el auge de las nuevas tecnologías a las funciones clásicas del tutor, se le han añadido otras que se adaptan a esta nueva forma de aprendizaje, interacción y comunicación que se ha implantado de una forma tan contundente en nuestra sociedad.
La función tutorial forma parte de la función docente. A través de ella se orienta a los alumnos para la toma de decisiones, para favorecer los procesos vocacionales, educativos y profesionales, así como para contribuir a la personalización de los procesos de enseñanza-aprendizaje. En definitiva, el objetivo de la función tutorial es orientar para la vida.
Se pueden definir tres niveles de intervención dentro de la acción tutorial:
- Primer nivel: Tutoría. Son las acciones que realiza el profesor-tutor.
- Segundo nivel: Departamento de orientación del centro. Es el asesoramiento que recibe el profesor-tutor para desempeñar su labor orientadora.
- Tercer nivel: Orientación externa al centro. Se centra en aspectos específicos de la acción orientadora y la realizan profesionales externos al centro escolar.
La acción tutorial se define como «la acción formativa de orientación, ayuda y mediación que el profesor-tutor y el resto del equipo docente realizan con su alumnado a nivel individual y grupal en el ámbito personal, escolar, profesional y social, al mismo tiempo que ejercen su función docente» (Álvarez González y Bisquerra, 2012, p. 343). Todo el equipo de docentes están implicados en la acción tutorial del alumnado pero solo uno de ellos es que el coordina y dinamiza las acciones que se llevan a cabo con su grupo de alumnos. A este profesor se le llama tutor.
El tutor es aquel profesor que coordina la acción tutorial de un grupo-clase. Es el responsable y, a su vez, el referente de la dinámica tutorial y orientadora de su grupo-clase. Su papel consistirá en coordinar y desarrollar la acción tutorial con sus alumnos/as a través de una estrecha coordinación con todo el grupo de profesores que imparten docencia en ese grupo y mantener contactos periódicos con los padres.
Gracias al avance de las nuevas tecnologías, la interacción cara a cara con el tutor, se puede complementar con una interacción a distancia.
El tutor cumple unas determinadas funciones. Estas funciones varían en función de a quién se dirija la intervención: a los alumnos individuales, al grupo, a las familias y al Equipo Docente.
Funciones con los alumnos:
→ De forma individual:
- Conocer los antecedentes académicos.
- Facilitar su integración en su grupo-clase y en la dinámica escolar.
- Realizar el seguimiento de los alumnos para detectar las dificultades en su proceso de enseñanza-aprendizaje y elaborar respuestas educativas adecuadas.
- Personalizar el proceso de enseñanza-aprendizaje y evaluación.
- Tener entrevistas individuales con los alumnos cuando éstos lo necesiten.
- Favorecer los procesos madurativos.
- Potenciar el desarrollo de las relaciones significativas.
- Controlar la asistencia.
→ De forma grupal:
- Participar y favorecer la formación del grupo.
- Informarles sobre las finalidades de la tutoría y las funciones del tutor.
- Coordinar el proceso evaluador y asesorar sobre la promoción de un ciclo a otro.
- Mediar en posibles situaciones de conflicto entre alumnos/as y profesores/as e informar debidamente a las familias.
- Organizar actividades de “acogida” al principio del curso.
- Fomentar el desarrollo de actitudes participativas en el centro y en su entorno social.
- Hablar a principio de curso con el alumnado sobre sus derechos, deberes y normas del centro. En Educación Infantil, se tratarán normas básicas.
- Explicar las funciones y tareas de tutoría dándoles la oportunidad de participar en la programación de las actividades.
- Estimular y orientar al grupo para que plantee necesidades, expectativas y problemas, y para que ellos se organicen y busquen soluciones y líneas de actuación.
Funciones con la familia:
- Informar a los padres y madres sobre los aspectos de la vida del centro y, en especial, del propio servicio de tutoría.
- Recoger la información que los padres y madres pueden proporcionar para un mejor conocimiento del alumnado.
- Informar y asesorar a los padres y madres en aquellos aspectos que afecten a la educación de sus hijos/as.
Funciones con el Equipo Docente:
ü Coordinar el ajuste de las programaciones, especialmente en aquellos alumnos con Necesidades Educativas Especiales.
ü Coordinar el proceso evaluativo del Equipo Docente, recabando las informaciones necesarias.
ü Coordinar líneas de colaboración con otros tutores, que se reflejarán en el Proyecto Educativo del Centro.
ü Tratar con los demás docentes problemas académicos, disciplinarios, individuales y de grupo.
Qué es la acción tutorial y ejemplo.
La función o acción tutorial es todo aquello que tiene que ver con la labor de orientación que se realiza con una clase en concreto. El responsable será el tutor, pero está respaldado por más profesores.
Existen varios niveles de orientación:
- Tutoría: Nivel más básico. Orientación que realiza el tutor en clase.
- Departamentos de orientación: Trabajan conjuntamente con tutores, orientándoles.
- Orientación externa a los centros: Son los equipos que están fuera de los centros.
El perfil del tutor.
El profesor-tutor debe desarrollar una serie de competencias profesionales y personales para atender adecuadamente las necesidades de sus alumnos así como las de sus familias.
El perfil del tutor.
El profesor-tutor debe desarrollar una serie de competencias profesionales y personales para atender adecuadamente las necesidades de sus alumnos así como las de sus familias.
Las competencias profesionales hacen referencia a los recursos y técnicas necesarias para desarrollar las actividades propias de la acción tutorial.
Competencias personales y profesionales del tutor.
Destacan entre ellas:
- El conocimiento de los alumnos.
- La detección de dificultades.
- La resolución de conflictos y el fomento de la cohesión del grupo.
- La dinamización de las reuniones con los demás profesores.
- La realización de entrevistas y reuniones con los familiares de los alumnos.
- El conocimiento de programas, actividades y técnicas para desarrollar hábitos, mejorar la convivencia, etc.
Las competencias personales son las cualidades que deben tener los buenos tutores, entre las que cabe señalar:
- Capacidad de generar confianza.
- Autenticidad.
- Empatía con las personas.
- Capacidad de escucha.
- Compromiso con su trabajo.
- Respeto a todas las personas y reconocimiento de su parte positiva.
Las competencias educativas de los tutores pueden ser, a su vez, generales y específicas:
- principios éticos,
- adaptación al cambio,
- autogestión / organización,
- autonomía,
- comunicación,
- gestión emocional,
- desarrollo personal,
- liderazgo,
- trabajo en equipo,
- gestión del marco legal,
- gestión, seguimiento y orientación académico,
- gestión, seguimiento y orientación personal,
- ,, ,, ,, familiar,
- gestión, coord. con el equpo docente,
- gestión y mejora convivencia,
- gestón y corrd. con servicios externos.
Concepto de acción tuorial
La acción tutorial se define como «la acción formativa de orientación, ayuda y mediación que el profesor-tutor y el resto del equipo docente realizan con su alumnado a nivel individual y grupal en el ámbito personal, escolar, profesional y social, al mismo tiempo que ejercen su función docente» (Álvarez González y Bisquerra, 2012, p. 343).
Partes entrevista alumno.
La atención personal hacia los alumnos/as es un componente básico en la acción tutorial. Uno de nuestros objetivos como tutores/as es favorecer al máximo su crecimiento personal. Para ello una vez más, es determinante la confianza que el tutor/a suscite en el alumno/a. Únicamente desde esta perspectiva podremos descubrir sus fortalezas y sus debilidades para así, brindarle nuestro apoyo en el área que sea necesaria. Sólo de esta forma, podremos atender las necesidades educativas que presenten de manera individualizada.
La entrevista es el espacio donde podemos intercambiar información, fomentando la relación personal y el conocimiento mutuo.
En ella es fundamental:
- El lenguaje verbal y no verbal.
- La actitud del tutor. Debe mostrarse accesible y mostrar confianza, ser empático, sincero, con actitud de escucha y dispuesto a ayudar.
La estructura de la entrevista, depende de los objetivos y tipo de alumno entrevistado.
Los momentos claves de la entrevista son:
- Antes de la entrevista. Conocer datos básicos del alumno, si no, preguntarlos en las primeras entrevistas donde se debe conseguir un clima de confianza y respeto.
- Durante la entrevista. Planteamiento claro y conciso de los objetivos.
- Después de la entrevista. Analizar la información obtenida. Relacionarla si es posible con la previa. Crear Plan de Acción.
Entrevista familiar.
La entrevista es una de las herramientas principales con las que cuenta el tutor para obtener información y trabajar aspectos relacionados con sus alumno a nivel individual.
La entrevista es el espacio donde podemos intercambiar información, fomentando la relación personal y el conocimiento mutuo.
Se debe cuidar el lenguaje verbal y no verbal y la actitud.
Antes se obtendrán los datos, durante se tendrá en mente los objetivos y tras ella, se establecerá el plan de acción.
Pasos en la entrevista familiar: Las entrevistas familiares se pueden dividir en varias fases en las que hay que plantearse objetivos diferentes.
-Fase inicial: tratamos objetivos, qué queremos conseguir.
-Fase exploratoria: obtenemos información sobre la situación familiar; hábitos, amigos, horarios…
-Fase conclusiva: “prescribir” tareas.
Qué hay que tener en cuenta para realizar los objetivos y contenidos PAT.
El Plan de Acción Tutorial (PAT) es el documento en el que se recogen las acciones de la tutoría, dirigido a un aula en concreto.
Forma parte del proyecto educativo de centro (PEC) y lo elaboran los tutores con la ayuda del resto de profesores del centro.
Se debe de elaborar año tras año, teniendo en cuenta las necesidades y las características de las personas a las que está dirigida.
Es importante también tener en cuenta las TIC a la hora de educar a los alumnos y conseguir la motivación de estos.
En primer lugar deberías hablar con la chica para ver qué expectativas tiene sobre su futuro, y si tiene algún problema concreto en el ámbito familiar y fuera de él. Pregúntale sobre sus relaciones con sus padres. Después, en la entrevista conjunta, procura hacer el papel de mediadora. Al principio, limítate a preguntar a una y a otra sobre sus respectivas expectativas futuras y sobre cómo enfocan una y otra los estudios. No enjuicies sus posturas. Intenta que ellas mismas encuentren los puntos comunes y soluciones, pues si te pones al lado de la madre descaradamente, tu alumna te verá como "otra madre más", y si te pones al lado de la alumna, estás dando pábulo a su desmotivación. El punto de encuentro lo han de hallar ellas mismas. Sólo al final de la entrevista puedes puntualizar algunos aspectos. Intenta que lleguen a un compromiso pedagógico satisfactorio para los dos. Deberían ajustar un horario de estudio que sea realista y aceptado por las dos, de manera que sea asumido por la alumna en la práctica, y que le permita evolucionar académicamente de una manera adecuada. Informa a la alumna sobre la necesidad de titularse para alcanzar las metas (intenta averiguar qué le gustaría estudiar realmente). También es conveniente elaborar un plan a corto plazo para conseguir una mayor motivación. Por ejemplo, plantearse aprobar el próximo examen. Tras ese examen podéis hacer otra entrevista conjunta para comprobar los resultados, y retomar el plan. Si supera este examen será más fácil motivarla para los próximos objetivos. En caso de que la madre quiera obligarle a estudiar algo que no le guste, intenta hacerle entender que la profesión ha de elegirla la alumna, y no ella. Es difícil no meter la pata en estas situaciones, pero procura ser muy prudente. Espero haberte ayudado. Cuéntame cómo te ha ido cuando hagas la entrevista. Un abrazo.
El Plan de Acción Tutorial (PAT) es el documento en el que se recogen las acciones de la tutoría, dirigido a un aula en concreto.
Forma parte del proyecto educativo de centro (PEC) y lo elaboran los tutores con la ayuda del resto de profesores del centro.
Se debe de elaborar año tras año, teniendo en cuenta las necesidades y las características de las personas a las que está dirigida.
Es importante también tener en cuenta las TIC a la hora de educar a los alumnos y conseguir la motivación de estos.
Primer caso: alumnos que no se conocen.
Hay muchos problemas que tienen que enfrentar tanto los tutores como los alumnos para que el método de educación en línea sea satisfactorio. En mi experiencia como tutor, me he podido dar cuenta que el principal problema viene siendo el crear un ambiente de confianza con cada alumno para que se sienta más cómodo y aproveche más las facilidades que se le dan. ¿A que me refiero con esto? Por ejemplo, en la mayoría de los casos, los alumnos no nos dan a conocer sus dudas ya que no se sienten con la suficiente confianza de hacerlo por lo que se quedan con la duda. Otro de los principales problemas sería que toda la información del curso se tiene que aprender de manera solitaria. Al momento de estudiar, el alumno no interactúa con ninguna otra persona por lo que si no comprende bien el curso, no hay a quien preguntarle más que al tutor y este tiene un tiempo máximo para responder de veinticuatro horas por lo que muchas veces no sirve.
El primer día de clase es un momento muy especial. A mí siempre me gusta empezar con una actividad de presentación para que se conozcan y nos conozcan, y después tantear el terreno, ver sus expectativas sobre el curso y qué y cómo les gustaría aprender. Una buena forma de averiguar esto es a través de post-its de diferentes colores (uno para sus expectativas, otro para cómo desearían aprender, otro sobre sus gustos…)
En esta entrada vais a encontrar una serie de actividades de presentación variadas para todo tipo de alumnos y de niveles.
Tal y como expliqué en “9 ideas para trabajar con nubes de palabras en la clase de idiomas”,
Ojos cerrados
el estudiante piensa palabras que lo definan (personas, comidas, adjetivos, lugares donde ha ido, etc.) y lo mete todo en una nube de palabras con la forma que el quiera. Luego utiliza esa nube para presentarse al resto y decorar su cuaderno o la clase con ella.
Paseando
Se habilita un lugar en el aula por donde los estudiantes puedan pasear. El profesor pone música (no demasiado alta) y les pide que se muevan por el aula según las instrucciones que vaya dando el profesor: mostrándose alegres, cantando, con una maleta que pesa mucho, como un/a modelo, a cámara lenta, como un flamenco (el ave), como una persona con mucha autoestima, etc. Cuando se encuentren con alguien tienen que saludarse y aquí también jugamos con ellos. Primero que lo hagan mirándose a los ojos, después dándose la mano, después haciéndose una reverencia, en plan raperos con un saludo informal chocándose la mano, imaginando que vivimos en un país donde la gente se saluda chocando las rodillas o los hombros, etc. Durante la actividad, les puedes pedir que mientras se mueven de una determinada forma, vayan diciendo un trabalenguas o refrán a nuestra elección. ¡Puede ser muy divertido!
Repetir lo anterior
El profesor coloca a los alumnos en círculo. El primer alumno se presenta (Yo me llamo Matías), el siguiente repite el nombre del compañero y se presenta a sí mismo (Él se llama Matías y yo me llamo John) y así sucesivamente. Si sois pocas personas, podéis repetir los nombres de todas los alumnos, de manera que si sois un grupo de 10, el último tendría que repetir los nombres de sus 9 compañeros. No obstante, si sois muchos, hay dos opciones: o bien repiten solo lo que ha dicho el anterior o bien hacéis varios grupos. De este juego existen muchas variantes que pueden permitir adaptar la actividad a su nivel: podéis pedirles que además del nombre digan algo que les gusta (A2), algo que han hecho esta semana (B1), continuar la frase “deseo que…” (B2), o esta otra frase “si yo fuera un animal, sería…” (C1). Os recomiendo usar para esta actividad una pelota de espuma, ya que es mucho más divertido.
Las dos ruedas
A2/C2
Colocamos a los estudiantes en dos círculos con el mismo número de estudiantes, de modo que estén uno frente al otro. Con la música cada círculo empieza a caminar direcciones opuestas, cuando deje de sonar la música, tienen que presentarse a la persona que tienen delante de sí y conocerse. Como en la propuesta anterior, podemos pedirles que se presenten cada vez de una forma. Es una buena forma de repasar el vocabulario del cuerpo.
Segundo caso: alumna que quiere hacer FP y sus padres no. Cómo orientar la entrevista.
En primer lugar deberías hablar con la chica para ver qué expectativas tiene sobre su futuro, y si tiene algún problema concreto en el ámbito familiar y fuera de él. Pregúntale sobre sus relaciones con sus padres. Después, en la entrevista conjunta, procura hacer el papel de mediadora. Al principio, limítate a preguntar a una y a otra sobre sus respectivas expectativas futuras y sobre cómo enfocan una y otra los estudios. No enjuicies sus posturas. Intenta que ellas mismas encuentren los puntos comunes y soluciones, pues si te pones al lado de la madre descaradamente, tu alumna te verá como "otra madre más", y si te pones al lado de la alumna, estás dando pábulo a su desmotivación. El punto de encuentro lo han de hallar ellas mismas. Sólo al final de la entrevista puedes puntualizar algunos aspectos. Intenta que lleguen a un compromiso pedagógico satisfactorio para los dos. Deberían ajustar un horario de estudio que sea realista y aceptado por las dos, de manera que sea asumido por la alumna en la práctica, y que le permita evolucionar académicamente de una manera adecuada. Informa a la alumna sobre la necesidad de titularse para alcanzar las metas (intenta averiguar qué le gustaría estudiar realmente). También es conveniente elaborar un plan a corto plazo para conseguir una mayor motivación. Por ejemplo, plantearse aprobar el próximo examen. Tras ese examen podéis hacer otra entrevista conjunta para comprobar los resultados, y retomar el plan. Si supera este examen será más fácil motivarla para los próximos objetivos. En caso de que la madre quiera obligarle a estudiar algo que no le guste, intenta hacerle entender que la profesión ha de elegirla la alumna, y no ella. Es difícil no meter la pata en estas situaciones, pero procura ser muy prudente. Espero haberte ayudado. Cuéntame cómo te ha ido cuando hagas la entrevista. Un abrazo.
Todos sabemos que la adolescencia no es una época fácil: se trata de una etapa de repleta de cambios físicos y psíquicos suele suponer un antes y un después en la relación entre padres e hijos. De entre todas las cosas que se “mueven” a lo largo de estos años de reajustes en la familia (tener un adolescente en casa), quizás hay una que suele estar presente en casi todos los casos: los estudios.
Un antes y un después
Quizás hasta ese momento, habíamos tenido en casa a un niño o niña más o menos responsable, que traía a casa la lista de tareas para hacer; quizás las hacía solo/a, quizás nos pedía ayuda. Si algo no marchaba bien, o había problemas con alguna asignatura, podíamos pedirle una tutoría al profesor.
El adolescente cuestiona la utilidad de lo que está estudiando
Sin embargo, en la adolescencia, algo cambia aquí también; posiblemente el adolescente se empezará a cuestionar la utilidad y el sentido de lo que está estudiando, disminuyendo así su motivación y posiblemente también su rendimiento. Es posible que estén más distraídos pensando a dónde van a ir o qué van a ponerse el fin de semana. Si las relaciones sociales son importantes a lo largo de todo el desarrollo, se convierten en especialmente significativas en esta etapa.
Además, si antes la alegría y satisfacción de los padres al aprobar un examen o una asignatura tenía un potente efecto motivador, de repente ya no se puede contar con eso. En esta etapa de rebeldía, parece que estudiar para que mamá y papá estén contentos ya no “encaja” con los nuevos “principios” (autoafirmación, independencia,…).
¿Por qué mi hijo/a no quiere estudiar?
No podemos olvidar que estudiar siempre supone enfrentarse con las propias limitaciones de uno y puede llegar a ser muy frustrante. Quizás si echamos la vista atrás recordemos lo bien que se nos daba el inglés… pero lo mucho que nos costaban las matemáticas y la frustración que sentíamos cuando teníamos que estudiarlas.
En esta etapa, quizás los adolescentes sean conscientes de que seguir estudiando significa seguir dependiendo de sus padres, y no olvidemos que si algo caracteriza la adolescencia es la necesidad de independencia. Seguir estudiando significa también tener que seguir dando cuentas a los padres de lo que se hace, de porqué se ha suspendido una asignatura, porqué se faltó a clase un día sin causa justificada…
¿Qué pasa cuando mi hijo/a dice que no quiere estudiar?
¿Qué pasa cuando empieza a suspender asignaturas? ¿Y si después de academias, profesores particulares de apoyo… sentimos que no podemos hacer nada por ayudarle, que no podemos estudiar por él? Quizás sea el momento de plantearse por qué ha pasado esto. ¿No tiene capacidades suficientes? ¿O se trata de la falta de motivación de la que hablábamos?
El adolescente debe saber las alternativas de que dispone
Cuando la falta de motivación y la desidia hayan llegado a un punto de no retorno (por ejemplo, que se arrastren muchas asignaturas de años anteriores y la “bola” sea cada vez más grande; “¿por dónde empiezo a estudiar?”), quizás sea el momento de poner las diferentes alternativas sobre la mesa. Pedir una cita con el Orientador u Orientadora del centro de estudios puede facilitar conocer cuáles son las posibles salidas. ¿Formación profesional, un módulo? [Es frecuente que, más allá de saber que después de la ESO viene el Bachillerato y después de la Universidad, no se sepa cuáles son las alternativas]
Aun así, a la hora de tomar esta decisión, el adolescente se encontrará con la que quizás sea la cuestión más importante: ¿Qué es lo que le gusta? ¿Qué se ve “haciendo” el día de mañana? ¿Y cómo se sienten los padres con estas posibles salidas?
Expectativas de los padres
Inevitablemente, los padres se crean y se forman unas expectativas sobre sus hijos, podríamos decir incluso que desde el momento del embarazo. Es ahí donde en muchas ocasiones surgen los conflictos: cuando “mi hijo/a no es como yo esperaba, no hace lo que a mí me gustaría o lo que yo entiendo que sería mejor para él o ella”. Ya desde que son pequeños se plantean numerosos dilemas: “¿Le apunto a alemán como actividad extraescolar porque le puede ser “útil” el día de mañana, o a fútbol porque le encanta?”. Encontrar el equilibrio no es fácil ya que supone que los hijos prefieran hacer algo que “no entraba en nuestros planes”, que se salgan de la norma y se diferencien.
¿Qué pueden hacer los padres?
La forma en que nos relacionamos con nuestros propios padres influye en el tipo de padre o madre que somos
Obviamente, y en función de las expectativas de las que hablábamos, el que nuestro hijo no sepa lo que quiere hacer puede resultar muy frustrante o incluso desesperante. Nos pone también en contacto con nuestras propias características y dificultades: ¿Éramos buenos estudiantes en el colegio? ¿Sacábamos buenas notas? ¿O éramos de los más “flojos” de la clase? La forma en que nos relacionáramos con nuestros propios padres entonces influirá sin duda en el tipo de padre o madre que somos; quizás si tuve un padre muy rígido, que me castigaba si no sacaba más de un 7, yo haré lo mismo, o todo lo contrario.
Por lo tanto, quizás podamos entender ese “estar perdidos” de los adolescentes en el contexto de su etapa vital: al preguntarse qué quieren hacer se están preguntando también por su identidad y se están preguntando también quiénes son. Poder respetarles, entenderles y buscar juntos soluciones sería una buena forma de acompañarles en este proceso.
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